¿Has tenido que tomar una decisión jodidamente difícil para ti con tu persona adolescente?. Me explico: aquello de ¿Dónde coñe pongo el límite? ¿Dónde le doy chance y dónde no? ¿Es bastante responsable? ¿Le respeto su intimidad o chequear sus cosas? …
Boom aquí ya te explota la cabeza. ( Te confieso que si pudiera decir tacos, los diría ya me conoces.).
¿Te hubiera encantado llegar a esta etapa acompañada/o con alguien para no sentirte tan solo/a? En la primera infancia tenemos grandes referentes y muy buenas acompañantes. ¿Qué ocurre con la adolescencia?
Pues hoy voy a hablar del lado oscuro de acompañar la etapa adolescente. Sí porqué no es una etapa fácil, y porqué pienso que es bueno hablar de lo que de muy poco se habla.
A mi encanta hablar de todo lo NO bueno de la adolescencia y brindarte todo mi apoyo:
- De las situaciones difíciles con tu hija/o.
- De las decisiones fucking duras que tienes que tomar.
- De cuando ya no sabes qué más hacer.
- De cuando quieres hacer la maleta e irte lejos de tus hijos/as.
- De cómo hacer para que esta etapa se pase please.
- De cuando quieres desaparecer del mapa y que no te encuentren ni en Bali.
Ahhhhh ¿Que tú creías que esas cosas sólo te pasan a ti?
Pues no, le pasan a muchas madres y padres.
Quién diga que no, miente.
Educar es un gran trabajo de vida y lleva mucha presión y mucha, muchísima.
Y con el tiempo he aprendido que la presión es un privilegio si sabes gestionarla, cómo todo estado emocional.
Si sientes presión en algún momento es porque estás tratando de hacer algo grande e importante con tu persona adolescente. Significa que tu debes cambiar, y ella está creciendo.
Le puedes decir: -tsss mi amor que te quiero, y no estoy aquí para cumplir tus expectativas, te daré libertades a medida que vayas creciendo y madurando.
Por favor no confundas “flow” y “permisividad” con firmeza y con observar su estado madurativo del momento. No confundas “aprisionar” con “ser flexible” cuál PALMERA.
El estar en una buena posición como acompañante de una persona adolescente requiere consciencia, presencia y mucha PAZiencia.
Nadie quiere oír esto, pero tú mereces la verdad:
“Si quieres que tu adolescente te respete, respétate tú primero, luego a él/ella y luego al mundo.”